#15.c Sala de Emergencias
TwittearCAPÍTULO 3: E' Que Me Confundo
¿Qué te dijeron? –Pregunta ella.
Esguince grado 2, hahaha. Se me rompió un ligamento parcialmente, al menos no fue un hueso, hehe. –Respondo yo.
¡Ay! Yo tengo una sobrina que le pasó eso estando en España y, ya tú sabes, ella se calló, le dolía muchísimo, se le hinchó, pero... imagínate... era su ÚLTIMA semana de VACACIONES en España y ella no quería perdérsela, ¿tú sabes? –Cuenta ella.
Sí, yo me imag... –Digo yo.
Ay, sí. Y, ella pensó que lo resolvía poniéndose una tobillera y una banda elástica de esas que venden y siguió parrandeando por ahí y bailando y todo eso, porque tú sabes, era su ÚLTIMA semana de VACACIONES en España. Y cuando volvió tuvieron que hacerle CI-RU-GÍ-A. Nononono, yo te digo a ti. –Sigue contando ella.
Sí, pero cómo debió de dolerle. A mí me duele y sólo llevo unos minutos así. –Digo yo.Sí, pero imagínate, era su ÚLTIMA semana de VACACIONES y ella no quería dejar el viaje por eso. Yo te digo a ti que estos jóvenes de ahora son una cosa. –Dice ella y yo sonriendo para no reírme. En serio, creo que ya sabía que era su ÚLTIMA semana de VACACIONES.
Sí, yo me imagino. Yo me imagino... –Digo yo.
¿Y tú todavía estás ahí, muchacha? –Pregunta el doctor que pasaba por ahí para irse a su casa.
Sí, aquí estoy. Yo y mi tobillo, el que todavía tengo porque no me lo van a cortar hoy. –Digo yo.
Hahaha, bueno, recuerda lo que te dije. Nos vemos. –Dice él.
¡Gracias! –Digo yo, realmente él fue muy amable.
Oye, ven acá pa’ toma’te tu’ informacione’. –Dice la enfermera que estaba de secretaria.
¿Yo? –Pregunto yo, pensando que tal vez le habla a alguien más. Verán, yo estaba en una silla de espera, se habían llevado la silla de ruedas, no sé nada de mis informaciones porque de eso sabe mi mamá y tenía mi tobillo malo todavía. El que ella me dijera que fuera para allá se me hacía un poco confuso.
Sí, tú mi’ma, pa' que me llene' e'to. –Insiste ella.
Bueno, es que no sé cómo podría yo. Creo que se me dificultaría un poco dada la razón por la que vine aquí, hahaha. –Digo yo.
¡Ah, verda’ que tú ere’ la del tobillo malo! E' que me confundo. Pue’ que tu mamá se quede y tú te va’ a que te inyecten. –Dice ella, riéndose.
Me llevan en silla de ruedas a la inyección. Odio las inyecciones, así que hablo mucho mientras me las ponen.
