jueves, junio 10

#7 Da lo que Recibe: Odio

¿Cuántas veces has visto niños que viven en la calle desde tu carro? O... mientras caminas por la misma acera que ellos. No, no intento que te sientas culpable por tener más suerte que ellos. No tienes la culpa de que ellos vivan así. Sólo quiero que te lo preguntes: ¿Cuántas veces has visto niños que viven en la calle?... es inútil, ¿no? Son incontables las veces en las que lo has visto. Pues, hagamos un ejercicio más fácil, en vez de recordar cuántas veces los has visto intenta recordar cuántas veces les has sonreído. Rápidamente te llega la respuesta a tu cerebro, ¿no? No tengo datos estadísticos, pero podría afirmar que el 90% de las personas que lean esto recordarán haber sonreído 0 veces a algún niño que alguna vez los vio o tocó su cristal en un tapón.

Divia Jimenez (lectora del blog y fan en Facebook), supo quién soy y me agregó al Facebook. De alguna forma y sin saberlo,  me inspiró a escribir éste post cuando me preguntó por qué creé el blog (y le agradezco la pregunta). 

Ahora, mi respuesta a lo que te pregunté anteriormente es: 1 vez. Y, ahora, contaré esa historia personal brevemente:
"Cuando tenía como 13 años mi madre me llevaba siempre a todo lo que hacía por otros niños con un programa de Rogelio Cruz, o algo así... a los 13 no le ponía atención a nada, siempre he sido un poco aérea, pero observadora (y contradictoria). Recuerdo que una tarde ella salió del carro para llevar algo a alguna parte y me dejó con una amiga de ella. Ahora... se acercaron unos pequeños niños... muy cerca de la ventana del carro, podrían haber tenido mi edad en ese momento. Y yo, aún sin ser rápida en interacciones sociales, les sonreí y saludé con la mano. Y noté que ninguno de ellos me devolvió el saludo ni la sonrisa, pero también observé que uno de ellos, en respuesta, me hizo “la señal” con una mano. Bueno, no está de más decir que me lo encontré mal y dejé hasta de verlos. Me indigné."

No está demás decir que nunca lo volví a intentar, no porque no creyera que no se lo merecían, sino porque (de seguro pensaba subconscientemente)  no quería volver a repetir esa experiencia (Sí, fue hace 6 años atrás y suena tonto, pero los humanos somos así, no repetimos lo que nos duele... casi siempre). Y, ayer, hablando con Divia, recordé en el primer pensamiento que me hizo empezar éste blog y, también, pensé en por qué nadie les sonríe a esos niños. Y en por qué ellos no sonríen tampoco.

Claro, existen muchos distintos factores económicos, personales y sociales que retraen la sonrisa de alguien con una vida tan pesada. Más bien, pensaba en alguna razón, no todas, de por qué actúan así... tan llenos de odio. Y entendí que ellos dan lo que reciben, odio. No tienen conocimiento ni formación personal para dar nada más que lo que aprenden de forma empírica.

Entonces, ¿por qué no les damos una sonrisa? Si tienen suerte alguna persona les dará unos RD$10, en un muy buen día unos RD$50. Pero nadie nunca les da una sonrisa. No digo que el dinero esté por debajo de una sonrisa en la situación de ellos, pero sí ambas están entre las necesidades de una persona. Serás un rico desdichado si no tienes una sonrisa, un pobre feliz si tienes una... pero serás un rico feliz si tienes ambas, ¿no? Entonces, si no deseas darle una moneda al que te ofrece limpiar tu vidrio, dale al menos una sonrisa y un educado “No, gracias” en vez de un odioso y molesto “¡No, no, no! ¿Tú no entiende’, e’? Déjame”. Muy pocas personas hacen eso y, es posible, que en uno o dos intentos no logres nada... pero si ellos reciben 20 o 30 intentos cada día de personas distintas, sí se logrará algo (seguramente ven a más de 20 o 30 personas al día).

Una sonrisa no acabará con la desdicha de una persona sin un techo, comida o familia. Pero decididamente no lo hará más desdichado, lo contrario. Imagínate que está quebrado y solo, pero que le enciendes la luz cuando está en un cuarto oscuro y tenebroso. No es dinero, no es adoptarlo, ni tampoco es resolverle la vida... pero sí es decirle sin palabras que el mundo que él conoce es mejor de ahí y que nadie lo odia.


Related Posts with Thumbnails