domingo, mayo 9

#1 Sonreír a Desconocidos

Wow... mi primer post real y serio en éste blog. ¡Cuanta presión! Bueno... aquí voy...

Cuando vas caminando por la calle o la universidad y ves a un desconocido... ¿qué haces? En ocasiones ambas miradas se cruzan por un momento y se desvían rápidamente, pero en otras... ni se miran. Cada uno en su lugar va hacia donde va y hace lo que debe hacer. La vida es tal vez lo más rápido que hay en estos tiempos (y no es que he vivido mucho para notar un cambio).

Sin desear sonar prepotente ni nada parecido... Yo, al contrario, intento sonreírle a, al menos, un desconocido al día. Quien sea está bien... ya sea un peatón, una persona que esté sentada en el frente de su casa, alguien que pasa por mi casa cuando abro el portón o también puede ser alguien de la universidad que nunca haya visto. Pero lo intento.

¿Te han sonreído alguna vez mientras pasas por la calle? Sólo una sonrisa amigable, nada del otro mundo. Si fue así, ¿cómo te sentiste? y si nunca has recibido una... ¿no se sentiría bien recibirla? Si alguna vez has recibido una sonrisa (no cuenten las de malicia, chicas) de seguro que te sentiste, a lo menos, un poco feliz. O te sentiste vivo, o tal vez te parecio extrañamente agradable.

Yo creo fielmente que una sonrisa a un desconocido puede llegar a salvarle la vida. Sí, tal vez es un poco drástico decir eso... pero estoy totalmente segura de que, al menos, puede llegar a alegrarle el día. Y pienso, además, que algún día le sonreiré a una cajera o empleada de supermercado o del gobierno o los que trabajan en la biblioteca de mi universidad... y ése día ¡lograré que me sonrían también! ¿Sabes? aún cuando personas así no me sonrían siempre trato de pensar que se alegran de que alguien les sonría.

Entonces... piensa en ésto: Si tú pudieras tener la oportunidad de hacer a alguien feliz sin sacrificar nada de ti, ¿lo harías? Yo lo haría, sin duda alguna... no tengo nada que perder, sólo tengo algo para dar y son solo unos cuantos de mis movimientos mandibulares que son llamados popularmente como mi sonrisa :)

Piensa que si tú y el señor que te atendió en el banco ayer llegan a leer y seguir ésta filosofía (o estilo de vida) es probable que ambos recibirán una sonrisa si se ven mañana. !¿Cómo así... estando tan lejos el uno del otro?! Bueno... pues si todavía no has visto El Plan, te aconsejo leerlo aquí y aclarar esa duda.


¡Ah! Y recuerda que la oportunidad de alegrarle la vida a alguien la tenemos tú y yo todos los días, aprovéchala. ;)
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