jueves, mayo 27

#4 Elige tu Desconocido

Bien, vas por la calle y hay alrededor de 5 personas pasando en sentido contrario al tuyo, desconocidos. Tienes la urgencia de sonreírle a cada uno de ellos y hacer de República Dominicana un lugar mejor. Pero... ¿a quién sonreír? ¡Oh, no! Entras en un estado de nerviosismo y dudas de a quién darle esa sonrisa, pasan los segundos, sudas, tiemblas, vas a sonreír y te detienes pensando “No, el próximo”, tu corazón se acelera... bueno, sí, tal vez exagero.
Pero, ¿a quién le sonríes? Sonreír a un desconocido no es algo al azar completamente. De hecho, es usualmente calculado a medias. Hablo sólo por experiencia propia. ¿O eligirías igual al ver a un hombre con un arma caminando y a una mujer con un niño? El regalo de la sonrisa es poderoso, pero no es dado completamente al azar, ni siquiera en el más feliz de los casos.

Nuestro país, como cualquier otro rincón del mundo (hasta la casa de uno mismo) es peligroso. Quiero que hagas feliz a los demás y, por ende, te sientas feliz tú, no que les des tus pertenencias sin autorización tuya.

Empezando con el tema, sonreír “al azar” tiene 4 aspectos importantes: Quién, cómo, cuándo y dónde. Todos son importantes, veamos.

Quién:

La elección del quién puede ser la más importante, ya que de la persona a quien le sonrías dependen muchas cosas, como qué tan deprimida o feliz se ve, qué tan peligrosa se ve, qué hace cuando pasas al lado de ella, entre otros factores. Quiero que seas feliz y hagas a otras personas felices, no que sonrías y te den a cambio un mal rato. Así que antes de sonreír a algún desconocido al azar, recuerda que tu seguridad va primero. Yo, personalmente, de elegir a una persona en la calle busco a un desconocido que se vea ensimismado o triste y eligo a mujeres más que a hombres, para evtar confusiones, pero uno que otro día sonrío  a hombres que no parezcan tener antecedentes penales ni los busquen.

Cómo:

No es por nada, pero cuando sonrío a una persona y ésta me lanza una sonrisa de inteciones dudosas, me siento incómoda. Así que, dicho ésto, el cómo sería éste: con la mejor de las intenciones. Siempre sonríe porque así lo deseas, no porque es un deber. Sonríe como quieras siempre y cuando ésa sonrisa no haga sentir a otros de una forma incómoda. Así es como yo lo veo: Una sonrisa amistosa y cálida tendrá más efecto que cualquier otra sonrisa (pienso yo...).

Cuándo:

Si alguna vez quisiste un momento para hacer algo cuando te vinieran las ganas, éste no lo es... ¿por qué? Bueno, no creo que sonreírle a alguien que esté tirado en la calle con una pierna rota sea lo adecuado. Tampoco si está en un choque y bastante molesto porque una sonrisa en momentos así puede confundise con la burla y hacer sentir a la persona mal. Claro, sonríele a alguien cuando está caminando, trabajando, sentado en el parque, paseando a su perro... hay muchas situaciones en las cuales puedes sonreír. Pero lo importante es recordar que el peor momento para sonreír “al azar” es cuando esa sonrisa podría traducirsele a la otra persona con otro sentido que no deseas transmitir.

Dónde:

Hay muchísimos sitios en los que puedes sonreír, infinitos diría yo, a menos de que haya algún cartel que diga “Prohibido sonreír” o estés en alguna clase en la que el pofesor lo tenga prohibido... sí, sucede. Sin embargo, ¿en cuál elegirías sonreír? El parque, supermercado, calles seguras, bancos, centros comerciales... todos son buenos sitios para sonreír. Sí, a mi entender, existen calles que no son seguras para sonreír y no, no soy clasista. Sin embargo, una sonrisa puede ser clasificada hasta de inocencia en un sitio peligroso y, por ende, se pueden aprovechar de ti. Yo, lo que menos quiero, es que te hagan daño por sonreír, así que sonríe en lugares en los que te sientas en confianza y conozcas.

Resultado final: recuerda siempre que sonreír no es al azar, sino que básicamente es un conjunto de características que muchas veces inconscientemente (o en consciencia) decidimos óptimas para regalar una sonrisa. De tal manera que, el regalar una sonrisa es “al azar” porque elegimos personas desconocidas con las características necesarias.

También, en un spanglish dominicano: Eliges a una persona random entre un grupo de personas que elegiste.
Related Posts with Thumbnails